Los semáforos son de gran importancia cuando se busca cierto orden en una carretera, ya que con este se puede evitar hasta posibles accidentes entre automóviles. Estos también llamados señales de control de tráfico nunca deben faltar en las autovías y caminos, ya que sin estos no se garantiza la protección de ningún conductor o peatón. Toda persona sea conductor o no debe saber leer las distintas señales que ofrecen los semáforos, por ende es conveniente enseñar a los niños desde corta edad a leerlos.
Una manera de enseñar a un niño y ayudarlo a que muestre interés ante un punto en específico es con la diversión, en este caso lo recomendable es utilizar el coloreo para enseñarle ciertas disciplinas y darle nuevos conocimientos. En este caso lo ideal para que el niño aprenda a leer un semáforo es a través del coloreo, en ello se deberá de imprimir un semáforo solo a líneas, donde el niño deberá pintarlo según sus conocimientos. Antes de darle el dibujo es conveniente explicarle al niño qué significa cada color que posee el semáforo, por ejemplo, el color amarillo significa advertencia, el verde quiere decir paso, y el rojo, pare.
Del mismo modo debe saber qué hacer cuando el semáforo muestra una luz en específico, lo cual le ayudará desde corta edad a cruzar la calle sin ayuda de un adulto. En ocasiones se ha de tener mucho cuidado ya que no solo las personas se deben valer del semáforo para cruzar, ya que hay conductores poco responsables y que no asumen las reglas que pueden pasarse en rojo, generando así un gran accidente. Por lo cual se recomienda no solo mirar el semáforo sino estar al pendiente de la velocidad y de cuando paren los carros.A la hora de poner al niño a dibujar un semáforo, se puede hacer el modelo con sus propias manos, o pueden buscar una imagen por la Internet, aquí hay una amplia variedad de imágenes a líneas que serán muy divertidas, ya que hasta vienen ilustradas con muñecos para captar mucho mas la atención de los pequeños. Desde que fue instalado el primer semáforo resguardado en Londres el 9 de diciembre de 1868 por John Peake Kninght, este tuvo una buena aceptación por todos, y al notar lo ventajoso que resultaba su uso poco a poco se instalaron cada vez más estos dispositivo, donde hoy día no hay un país que no posea por lo menos una de estas señalizaciones.